lunes, 17 de septiembre de 2012

¿CUESTIÓN DE ÉTICA O DE ESTÉTICA?

He deducido en estos meses de nuevo gobierno que el presidente del mismo o, al menos la cabeza visible, no se encuentra rodeado de las personas apropiadas; ya que si no algún asesor de imagen, compañero e incluso familiar le debería haber llamado la atención sobre su particular aspecto. Me explico, ¿nadie le ha hecho notar la diferencia de color entre su cabello y su barba? No puede seguir abusando del "Just for Men" en la cabeza, mientras que el pelo que cubre su cara encanece a medida que la prima de riesgo sube.
Esta marcada diferencia es incoherente, ridícula y si me apuran, algo cutre; pero tampoco debería de sorprendernos en exceso ya que Mariano Rajoy y su partido son muy dados a las diferencias extremas. De lo contrario no se comprendería que presentaran un programa político durante la campaña electoral y una vez en el poder la ejecución haya sido completamente distinta.
O, tal vez, simplemente intentaban camuflar las mentiras, claro que al igual que con el tinte del pelo ha resultado demasiado evidente.

2 comentarios:

  1. Quizás sea más bien una cuestión dérmica. De joven tuvo un accidente cuyas cicatrices escondió con la barba. Tal vez el tinte le irrite las heridas. Además no usa Just for Men, usa Grecian 2000 que el nombrecito parece una premonición.

    Si sus asesores no le han convencido para que deje de hacer el avestruz dudo mucho que puedan cambiarle el look tampoco.

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    1. Eso va a ser, irritabilidad, pero no la suya sino la que provoca en nosotros.

      En todo caso, debería asumir mejor la realidad, tanta la personal como la social; tal vez nos fuera mejor.

      Saludos.

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