sábado, 28 de julio de 2012

LA CANCIÓN DEL VERANO

Este año no hay canción del verano, al menos de manera oficial, y se me antoja que dicha carencia es debido a que si analizamos las canciones que suenan en verano son del mismo corte que el noventa por ciento de las canciones del resto de estaciones del año; por lo que no se puede hacer distinción alguna entre una canción u otra. Podemos encontrarnos en pleno mes de enero con temperaturas bajo cero y escuchar una canción que nos propone una y otra vez desnudarnos al son descafeinado de una música estridente y huérfana de letra.
Hemos sido invadidos por unas melodías, o bien electrónicas, o bien con excesivo acento sudaméricano. Por lo que a la actual situación de crisis económica, política y social; debemos añadirle una crisis de creatividad y, por qué no, de buen gusto.
Son muchas las generaciones que hemos crecido con una banda sonora única, inconfundible y legenderia; compuesta por canciones que aún hoy nos estremecen y nos revelan contra todo y todos.
Tal vez les venga bien a algunos tener a las masas controladas como borregos con sones sin contenido y que les aletargan sin más.





lunes, 23 de julio de 2012

DE MODA

Intento dilucidar el motivo por el qué las grandes marcas de modas y, por ende, las franquicias de ropa que hacen asequible dicha moda al bolsillo común; se han propuesto recuperar la moda de los 80.
¿Cualquier tiempo pasado fue mejor? Es posible, pero precisamente la estética de los ochenta no le favoreció a nadie, así que no entiendo la necesidad de vestirnos con hombreras, caritas sonrientes, colores fluorescentes (aunque ahora los quieren bautizar como colores ácidos), rayas incómodas, estampados más parecidos a garabatos y todos aquellos conceptos anteriores al buen gusto y al diseño.
Quizás se trata de una estrategia y esperan que nos vistamos de los 80, para sentirnos en los 80, pensar como en los 80 (algo no muy complicado gracias a la inestimable ayuda del actual gobierno) y vivir como en los 80; con la única intención de que hagamos una introspectiva e imaginemos que hemos vuelto a aquella década preludio de los mejores tiempos de nuestro país, los 90 y los 2000.
Etapas éstas de crecimiento virtual en torno a una burbuja que acabó reventando, pero que ahora se nos concede una segunda oportunidad para hacerlo bien y rectificar nuestros errores. Para ello solo tenemos que disfrazarnos de ochenteros y representar la incoherente farsa que es nuestra realidad, con la única esperanza de que después nos podamos deshacer de todo y volver a empezar.
De lo contrario, ¿qué otro sentido tiene pretender vestirnos de manera tan lamentable?

lunes, 16 de julio de 2012

DIMISIÓN

No voy a pedir la dimisión de Rajoy por sus sangrantes recortes a la clase obrera, ni tampoco la de sus ministros que avivan los fuegos de todos y cada uno de los frentes abiertos acatando la política de partido sin perspectiva propia, tampoco pediré la dimisión de la hija de Fabra por su incontinencia verbal, falta de clase política, ignorancia y desconocimiento de la oratoria.
No hablaré de la dimisión de Rubalcaba por su blando papel de oposición y que juega a saber las respuestas (como en su día también decía saberlas Rajoy) y no darlas.
Ni que decir tiene que tampoco voy a pedir la dimisión de los dirigentes de los sindicatos por abandonarnos reiteradamente, ni la de los mandamases de la patronal por claudicar ante el gobierno, ni mucho menos la de los banqueros por robar y robar y robar.
No voy a pedir la dimisión de ninguno de ellos, ni la del resto de políticos y secuaces a la orden del dinero; sino que voy a pedir la dimisión de la sociedad. Sí, de nuestra sociedad, esta que permite y admite, que se resigna y acalla, la que disimula mientras los pilares de la clase social se pierden; porque son pocos, muy pocos, los que siguen saliendo a la calle a exigir y demandar lo que se espera de una sociedad democrática.
Dimitamos y sentémonos frente al televisor, una anestesia gratuita con la que adormecer y acallar a la plebe.
No nos engañemos, todo esto nos sigue sucediendo porque nosotros lo estamos permitiendo.

miércoles, 11 de julio de 2012

LA MESA DE RAJOY

Con este Gobierno, el de Rajoy, como él suele decir en sus declaraciones : "Mi Gobierno"; no hay que temer lo que está sobre la mesa del Consejo de Ministros, porque nunca hay nada sobre ella o, al menos, eso suelen afirmar.
Por lo que en realidad debemos preocuparnos es por lo que guardan debajo de la misma, ya que todo lo que el Presidente y sus Ministros aseguraron no tener sobre la mesa, ha acabado surgiendo.
Hoy, un nuevo ejemplo; la subida del IVA. Una medida que afirmaban no encontrarse sobre la mesa. Tendrán los periodistas que afinar más en sus preguntas y requerirles no por lo que hay encima, sino por lo que esconden debajo.

sábado, 7 de julio de 2012

OSCURIDAD LITERARIA

Todos los grandes tienen trágicos finales, con juegos macabros del destino que, irónicamente, los avocan al fin definitivo. Gabriel García Márquez, "Gabo", cumple con el requisito imprescindible de ser un grande en la literatura universal y, por ende, su injusta sentenica está garantizada.
La genética familiar le ha dejado en herencia no solo, el color de los ojos o el pelo, la forma de mover las manos o las ganas de contar historias; sino que también una cruel enfermedad, que cobra en sí misma más crueldad, si tenemos en cuenta su oficio. Una demencia senil que, progresivamente, irá oscurenciendo su mente dejándonos huérfanos de sus letras.
Su voz interior, esa que ha creado personajes inolvidables, historias infinitas y principios magistrales, se irá acallando, incapaz de hilvanar los mágicos mundos literarios que, pese a la enfermedad, seguirán habitando dentro de él.
Su mente siempre viva se oscurecerá, volviéndose cada vez más negra; como negra fue la ceguera, también hereditaria, de Borges. Aquel al que los médicos prohibieron leer y escribir, a la vez que era el director de la Biblioteca Nacional de Buenos Aires.
Cuentan de él que se paseaba por los pasillos de la biblioteca con la tristeza como única compañera, mientras rozaba, palpaba, tocaba y olía los miles de volúmenes por los que se veía rodeado y a los que, sin embargo, no tenía acceso.
Ahora será "Gabo", quien se pasee por esos universos literarios, que seguirán dormitando en su mente esperando al maestro, aquel que los materializaba sobre el papel y les permitió ser eternos.

"Nadie rebaje a lágrima o reproche
esta declaración de la maestría
de Dios, que con magnífica ironía
me dio a la vez los libros y la noche"

(Poema de los dones. Jorge Luis Borges)

lunes, 2 de julio de 2012

¿VICTORIA?

Hoy que el sentido patriótico alcanza cotas más altas que la prima de riesgo me planteo por qué ese sentimiento que mueve masas, arrasando calles, sublevando al más conformista y deseando el éxito en forma de victoria, no se mateariliza de igual manera para conseguir otros objetivos comunes, que aunque no se jueguen once contra once detrás de un balón, también son españoles y nos afectan más directamente.
Anoche los mismos que se conforman con los expolios de los banqueros, las mentiras de los políticos, aquellos que no exigen de forma real soluciones, quienes no se plantean insumisiones fiscales, los que no se manifiestan, los mismos que no alzan la voz y se resignan, y se callan, y agachan la cabeza, y no patalean, ni sacan la rabia española para evitar desahucios, aquellos que miran desde la cómoda retaguardia como otros salen a las calles reclamando derechos; esos, anoche, gritaban enfervorecidos: ¡Yo soy español!
Españoles, sí, pero ¿para qué cosas? ¿Sólo para las fáciles, las festivas, las que se trabajan otros y luego enarbolamos como nuestras? ¿Para eso somos españoles?