miércoles, 26 de diciembre de 2012

SILENCIO ENSORDECEDOR

No, no me he quedado muda, ni tan siquiera enmudecido. Nadie me ha censurado, ni me he autoimpuesto el silencio más absoluto. Sencillamente hay momentos en los que hay tanto que decir que las palabras se agolpan, aglutinándose en la punta de la lengua, en mi caso en la punta de los dedos, desordenadas y presurosas por ser las primeras en cobrar vida. Y en el intento de organizarlas se me quedan prendidas muchas de ellas con imágenes que desearía borrar y desterrar de nuestra actual realidad. 
A veces resulta demasiado complicado convivir con las situaciones que nos está tocando "sobrevivir" y las palabras, sobrecogidas, gritan desesperadas sin que nadie las escuche.

martes, 11 de diciembre de 2012

NAVIDAD, AZUL NAVIDAD

El manido villancico entona Navidad, blanca navidad, el marketing nos había aleccionado para relacionarla con el color rojo o, incluso con el dorado o verde abeto, pero para lo que no estábamos preparados era para que ahora en España la navidad se vistiera de azul. 
De manera progresiva las calles de las ciudades y pueblos que se encuentran gobernados por el PP se han ido volviendo cada vez más azul. Primero para las campañas electorales, luego para celebrar la victoria de los populares, a continuación cambiando emblemas locales que hasta la fecha ostentaban un color distinto al azul y definitivamente en navidad. 
Los tonos rojos han desaparecido prácticamente de la estética navideña, dejando paso a unas calles que resplandecen azuladas envolviéndonos a todos suavemente. 
De lo que deduzco que:
- o intentan alienarnos de manera subliminar, para consumir aún más nuestras conciencias y nuestro pensamiento libre, y que acabemos considerando que la única opción correcta y verdadera es la del camino azul.
- o bien pretenden azularnos, es decir, el color azul en la escala cromática transmite calma y relajación, con lo que pueden tenernos en la calle en navidad de manera controlada sin conatos de desesperación o rabia causados por la frustrante situación en la que vivimos. Algo que no podrían conseguir si el color rojo, el de la pasión, nos rodesease e impulsase a dar rienda suelta a nuestros sentimientos.
Una eficaz estrategia de marketing político o de control de las masas, según se mire. Todos es que nos acabemos volviendo contra ellos, con complejo de pitufos para ajustarle las cuentas a nuestro propio Gargamel.