lunes, 20 de agosto de 2012

ARDIENDO CONCIENCIAS

Se afirma, y con razón, que los incendios deben apagarse en invierno. De haber acatado dicha premisa cabe la posibilidad, más que probable, de que muchos de los incendios que nos asolan este verano no se hubiesen generado o su virulencia habría sido más comedida.
Pero no. Hemos constatado sobre la tierra, algunos demasiado cerca, lo que sucede cuando se recorta de donde no se debe. Lo próximo será constatar lo que ocurrirá tras los recortes en educación y sanidad.
Mientras tanto, que empiecen a arder conciencias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario