Me sé de memoria cada día,con su rutina estática y persistente en su insistencia de prolongarse. El mapa de los días con su geografía bien aprendida, por el único e irrazonable motivo de repetirse los mismos accidentes políticos, o económicos, o sociales; porque la historia, inevitablemente pretenciosa, ha decidido no pasar desapercibida en este momento de nuestras vidas. Y así, nos hemos convertido en unos ciudadanos afectados de indolencia e inmadurez ética y social.
Una rutina que está tan madura, que intuyo tiende a estar caduca y alguien debería plantearse retirarla del mercado antes de que nos intoxiquemos, aún más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario